Pues ya ha arrancado el año en La Liga con el partido pendiente por la suspensión en su día debido a la DANA, el Valencia-Real Madrid, y 'habemus' nuevo líder en la competición.
Tantos meses después, el conjunto blanco vuelve a lo más alto de la clasificación, aventajando ya en 5 puntos al eterno rival, el Barcelona, inmerso en una crisis deportiva e institucional.
El Madrid superó en Valencia todas las adversidades, una roja a Vinicius incluida, jugando con 10 y con algún penalti no señalado, fallando otro sí pitado, además de algo de mala suerte...
Arranque intenso
Tras un inicio de partido intenso, con el Valencia crecido ante un adversario al que siempre tiene muchas ganas y con fe ante un nuevo entrenador, Carlos Corberán, el Madrid sufrió.
Sin embargo, poco a poco tomó el control del encuentro, pareciendo que se lo podría llevar sin demasiadas dificultades, milagros de Courtois mediante, ya que hizo algunas salvadas espectaculares.
Pero la adversidad llegó en el minuto 27, cuando Hugo Duro -un ex madridista de escaso recorrido- se encontró a placer un balón suelto tras un rechace del meta belga del Madrid. Además, el tanto vino precedido por una falta previa sobre Rodrygo, pero el VAR se negó a anularlo tras una rápida revisión.
Un 1-0 que no hacía justicia pero que el Madrid intentó rápido contarrestar, aunque sin fortuna de cara a la portería rival.
Segunda parte de locura
Tras el descanso, los de Ancelotti salieron a degüello contra el Valencia y pronto encontró la esperanza, aunque duró poco. Mbappé provocaba un claro penalti de Tárrega en el '52. Pero la cruz este año del Madrid regresó: los malos lanzamientos de penas máximas.
Bellingham fue esta vez quien lo falló, el tercero del equipo esta temporada, dando malas noticias a su entrenador en este aspecto. Ancelotti debe buscar una solución definitiva que no pase por el relevo continuo entre Vinicius, Mbappé y el inglés, porque no está funcionando. El brasileño tiene, por ahora, la mejor estadística personal.
Pero lejos de venirse abajo, el Madrid continuó con fe. Fue esta vez el francés quien anotó, pero el gol se anuló por fuera de juego en el '60 por apenas unos centímetros de rodilla de Mbappé sobre el defensor.
Tras este nuevo percance, los blancos -ayer de naranja-, sí que acusaron el mazazo y pese a los cambios -salieron Camavinga y Brahim-, nada salía bien.
Fue entonces cuando parecía el desenlace final para el Madrid: Vinicius veía la roja directa en el '80 tras revisarse en el VAR un enfrentamiento con el portero local, Dimitrievski. El meta provocó al brasileño y éste cayó en la trampa, revolviéndose y agrediéndole en la cara. Le esperan, quizás, incluso 3 partidos por esta expulsión.
El Madrid nunca se rinde
Y de nuevo, remontada épica. Los de Ancelotti no se rindieron. Salió al campo Modric para recomponer al equipo y todo salió bien. El croata culminó, en el minuto 85, una buena jugada de fútbol y coraje de los merengues y el 1-1 incluso sabía a medio-victoria con uno menos sobre el campo.
Pero no se cansaron de presionar los blancos y, crecidos al ver en el electrónico 9 minutos de prolongación, no perdieron la fe y presionaron sin descanso a la defensa ché. Tanto que Foulquier se vio tan agobiado que entró un balón envenenado su compañero Guillamón, quien ya perdido, se dejó el balón suelto en tierra de nadie y Bellingham no perdonó a la carrera, recogiendo este regalo adelantado de Reyes.
El Madrid recibirá a los Magos de Oriente como líder. Eso sí, con un partido más sobre el Atlético de Madrid, que esperará sumar 3 puntos y recuperar el liderato cuando pueda disputar su encuentro de la jornada 19 ante el Osasuna, y en casa: Madrid, Barcelona, Athletic de Bilbao y Mallorca adelantaron esa jornada porque se disputará mientras ellos estén en Arabia Saudí disputando la Supercopa de España.
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