La crisis ha cambiado de barrio, de ciudad y de colores: si hace unas semanas se analizaba la situación del Real Madrid como de una crisis, ahora todo ha cambiado radicalmente.
El equipo de Carlo Ancelotti acaba de llevarse la alegría de la Copa Intercontinental, ha terminado el año segundo en Liga, a un solo punto del líder, el Atlético de Madrid, y ve a su rival histórico, el Barça, por debajo.
No sólo abajo en la tabla, sino en crisis: el conjunto de Hansi Flick ha perdido su quinto partido de Liga, el sexto en total esta temporada, y ya no es para nada un equipo top como al arranque de la campaña.
Su derrota precisamente ante el Atleti ha hecho que la alegría cambie de ciudad y ahora la capital celebra las posiciones de los conjuntos colchonero y merengue, además con un partido menos que el culé.
El Madrid dice adiós a la 'crisis'
Pronto quisieron crear una crisis y un fin de ciclo en el Real Madrid, pero el tiempo ha quitado y dado razones a críticos y amantes del equipo de Ancelotti.
Las lesiones hicieron mella en la planificación del técnico italiano, pero el Madrid se ha rehecho y, pese a no ser tan mortífero como el de la temporada pasada, ha recuperado el ángel.
4-1 al Sevilla como un vendaval y buenas sensaciones con su nueva estrella, Kylian Mbappé. El francés sigue algo lejos de las expectativas, pero lleva 14 goles en 24 partidos y sus cifras no son para nada malas.
Además, fue quien abrió el marcador a los 10 minutos del partido contra los hispalenses y fue todo un golazo, que deja esperanzas para recuperar su mejor versión en 2025.
Gustó cómo el equipo está recuperando su forma física y no notó el cansancio de haber jugado entre semana en Qatar, viaje de ida y vuelta mediante, y con todos los titulares jugando sin apenas descanso.
Si el Madrid ganase el 3 de enero su partido aplazado contra el Valencia, se pondría con 5 puntos de ventaja sobre el Barça. ¿Se acuerdan de cuando el conjunto de Flick ganó 0-4 en el Bernabéu y parecía acabada la Liga?
Uno por uno
Camavinga regresó al once como lateral izquierdo, y de nuevo demostró que es mejor que Mendy y que Fran García si se lo propone, pese a no ser su posición natural.
Tchouaméni se recicla como central y da esperanzas a los que se desesperaron al ver su bajo rendimiento como centrocampista que costó más de 80 millones hace 2 veranos.
Brahim se confirma como uno más en la delantera, casi con el mismo valor que los Rodrygo, Vinicius y Mbappé. Por cierto, Ancelotti dejó claro que hoy por hoy no cuenta con el joven Endrick, la nueva joya para la delantera.
Sí que lo hace con Dani Ceballos, de nuevo titular, para sorpresa de todos. ¿Quién lo hubiera dicho hace unos meses, cuando arrancó la temporada y estaban todos sanos? El andaluz se hace con un sitio casi continuo por encima de otros como Modric o Arda Güler, y las nuevas posiciones de Tchouaméni, Valverde o Camavinga le favorece.
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