En las elecciones para la Asamblea General y la Presidencia de la RFEF se ha elegido al presidente de la Federación para los próximos 4 años.
Y lo ha hecho sin sorpresas: Rafael Louzán, que era el presidente de la Federación Gallega de Fútbol desde 2014 será el nuevo presidente del fútbol español.
Era el gran favorito, pese a estar condenado por un delito de prevaricación, aunque sin sentencia firme.
Louzán sustituye así a Pedro Rocha, quien no pudo presentarse a las elecciones por seguir inhabilitado por 2 años.
Los problemas legales de Louzán
El gallego Louzán ha sido el único aspirante que tenía los avales necesarios para presentarse al cargo.
Sin embargo, estaría teóricamente inhabilitado e incapacitado para el puesto porque fue condenado por prevaricación.
Lo hizo cuando era presidente de la Diputación de Pontevedra y del PP en esa provincia gallega.
Pero al ser una sentencia no firme y estar recurrida, no se le podía inhabilitar.
Louzán tuvo 2 rivales que no superaron los apoyos necesarios, el valenciano Salvador Gomar y el extremeño Sergio Merchán.
La condena a Louzán
En caso de que Louzán fuera condenado el 5 de febrero de 2025 en sentencia firme por el Tribunal Supremo, terminaría corriendo la misma suerte que Pedro Rocha, siendo inhabilitado por el Tribunal Administrativo del Deporte (TAD) y el Consejo Superior de Deportes (CSD).
Louzán fue condenado en 2022 por la Audiencia Provincial de Pontevedra al considerar que cometió delito de prevarición al conceder una subvención pública de 86.311 euros a una empresa privada en 2013 para unas obras de mejora del campo de fútbol de Moraña que estarían ya ejecutadas.
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