En un pequeño orificio realizado en el suelo, en las cercanías donde el jueves se halló la bomba, había un recipiente de plástico conteniendo aproximadamente 20 kilos de nitrato de amonio, utilizado para la preparación del amonal, así como detonadores. En otro orificio cercano, se han localizado diversas mochilas vacías.
Los agentes de la Ertzaintza continúan rastreando la zona apoyados por perros adiestrados para tratar de localizar nuevas partidas de material que pudieran permanecer ocultas todavía en la zona.