Ya ha pasado un año desde que el 20 de agosto de 2023 la selección española de fútbol femenino se proclamara campeona del mundo.
Aquel hito histórico se vio empañado por el beso sin consentimiento de Luis Rubiales a Jenni Hermoso en la entrega de medallas, quien por aquel entonces era el presidente de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF).
Un episodio que desató la mayor crisis que ha vivido la Federación y que provocó la caída de Rubiales, hasta entonces intocable y que, sin embargo ahora, está esperando a ser juzgado el próximo 3 de febrero de 2025 por acusado de agresión sexual y coacciones a la futbolista.
Horas después de aquel beso arrancó una serie de acusaciones y comunicados, entre ellos un vídeo en el que el de Motril pedía perdón por lo sucedido, asegurando que fue un acto "de manera muy espontánea, sin mala fe por ninguna de las 2 partes".
Pero la polémica no acabó ahí, sino al revés. Ya que el que fuera el máximo representante de la RFEF, a los 3 días de realizar esa agresión sexual contra la futbolista de la Selección, convocó una asamblea en la que dejó claro que no iba a dimitir y dio su versión de los hechos.
Y hasta en 6 ocasiones pronunció su ya famoso "no voy a dimitir" que desató los aplausos de muchos de los presentes en la sala, entre ellos Luis de la Fuente y Montse Tomé, ambos actuales seleccionadores nacionales.
Un mes después sí dimitió
El 10 de septiembre, casi un mes después, la RFEF anunció la dimisión oficial de Luis Rubiales como presidente del ente.
Y 4 días más tarde fue citado a declarar en la Audiencia Nacional, dónde negó que el beso a Jenni no fuera consentido. Entonces ya se le impuso una orden de alejamiento de 200 metros de la jugadora española.
La UCO registra la Federación y su casa
Meses después, ya en marzo de 2024 y alojado en República Dominicana, el ex presidente se vio envuelto en otro escándalo cuando la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil registró las oficinas de la RFEF y su propia casa en busca de contratos irregulares, principalmente vinculados a la Supercopa de España que se disputa en Arabia Saudí, en una operación que se denominó 'caso Brody'. En abril de este mismo año se registró el hotel en el que se alojaba en República Dominicana.
Desde allí, además, concedió una entrevista a 'El Objetivo' de Ana Pastor y horas más tarde voló hacia España acusado de corrupción en los negocios, administración desleal, blanqueo y pertenencia a organización criminal.
No obstante, se acogió a su derecho de no declarar y fue puesto en libertad hasta su citación como imputado el 29 de abril, fecha en la que negó todas esas acusaciones de irregularidades entre Kosmos, la empresa de Gerard Piqué que propició la llegada de la Supercopa a Arabia Saudí, y la Federación Española de fútbol.
Ahora, justo un año después del beso sin consentimiento a Jenni Hermoso, Luis Rubiales ya no es presidente de la RFEF y se enfrenta a una petición de 2 años y medio de cárcel por agresión sexual y coacciones.
Está a la espera del juicio, que se celebrará el 3 de febrero de 2025 y puede durar hasta 11 días.