En declaraciones a
Europa Press Televisión, el presidente de la Asociación Española de Escoltas (ASES),
Vicente de la Cruz, indicó que desde la explosión de un coche bomba el pasado 30 de diciembre en la T4 de Barajas, han sido muy pocos los concejales que han pedido volver a tener escolta y precisó que el mayor número de altas se dio en el mes de noviembre
"y en los días previos al atentado".
De la Cruz precisó que además de estas nuevas altas de escoltas "propiamente dicho" que se dieron en los últimos días, es previsible que en un plazo corto, lo que sí haya es un aumento de peticiones de equipos de "contravigilancia, refuerzo y avanzadillas".
Así, apuntó que tras el alto el fuego permanente decretado por la banda terrorista ETA el pasado 22 de marzo, hubo políticos y empresarios que decidieron prescindir de sus escoltas pero que volvieron a contratar sus servicios más tarde debido a las cartas de extorsión que recibían en las que se les exigía el pago del impuesto revolucionario.
Por otro lado, el presidente de ASES, organización que integra a más de 1.800 escoltas en el territorio nacional, reclamó más información "de primera mano" acerca de las nuevas técnicas que, según le consta, la banda terrorista ETA está empleando para la consecución de sus objetivos.
En este sentido, subrayó que los servicios de información están alertando a los escoltas de policías y guardias civiles de la existencia de nuevas sistemas de iniciación de explosivos, así como de nuevas frecuencias, nuevas bombas lapa e incluso de células fotoeléctricas para activar al paso los explosivos, que pueden ser usadas en "un futuro cercano".
Por último, De la Cruz aseguró que aunque es "inevitable" que en un marco de alto el fuego se "baje la guardia" no ya por parte de los escoltas sino de los propios clientes, actualmente se encuentran "preparados" para poder "proteger a todo el que necesite" de sus servicios.