Se ha ido un grande. Es la primera sensación que compartimos todos los que compartimos su vida profesional durante 20 años. Constantino Medavilla había luchado en los últimos años contra un cáncer y en realidad, le ganó la batalla durante mucho tiempo.
Siguió trabajando al pie del cañón, con fuerza, energía y convencimiento. Continuó su labor de promoción y sostenimiento de los Grupos Diariocrítico y Madridiario como si nada ocurriera en él. Ambos medios superaron los tiempos de pandemia, al igual que la crisis financiera de 2008-2014, siempre con la tutela y la batuta de un periodista convencido de su valor y su proyecto.
Así es como hemos llegado hasta 2024, con más de 20 años de vida en un sector tan duro como es el de los medios de comunicación online, con una durísima competencia y un sector saturado. Siempre liderando proyectos independientes, valientes y sobre todo, válidos para la ciudadanía.
Esa labor como profesional le han valido varios y grandes reconocimientos. Creo que el que más ilusión le hizo fue el de ser nombrado Cronista de la Villa de Madrid en 2019, entre los más grandes. Más de una lágrima se le escapó de la emoción cuando gobierno municipal y oposición en la capital le daban ese reconocimiento. Aún estaba junto a él su madre, que se fue poco antes que él. Ahora estarán juntos y le podrá contar que también, este mes de mayo, fue reconocido con la más alta distinción de la Comunidad de Madrid: la Gran Cruz de la Orden del 2 de mayo.
Como periodista y en parte compañero recuerdo de él muchas cosas. Anécdotas simpáticas y muchas bromas y sonrisas, puesto que Constantino sabía combinar su dura labor de presidencia con la de cercanía en el trato diario. De él alabo su capacidad para saber llevarse bien con todos los sectores políticos y sociales, sin perder nunca su instinto periodístico y la capacidad de crítica cuando era necesario al informar y valorar la gestión pública.
Tampoco puedo recordar a alguien más trabajador que él. Hasta sus últimos días, con un físico golpeado y agotado por el maldito cáncer y sus derivados, estuvo dirigiendo sus grupos de comunicación. En Diariocrítico nos ha mostrado el camino y tutelado hasta el último suspiro, siempre dándolo todo de sí, sin apenas descanso. Ahora encuentras un merecido descanso que a todos nos parece demasiado temprano en el tiempo. Te quedaba mucho por seguir dando, pero es cierto que lo diste todo e hiciste de todo en este mundo del periodismo. Sigue brillando, allá donde estés, presidente, y no obstante, compañero.