Este lunes, Rafa Nadal ha saltado a la Philippe-Chatrier, pista central de Roland Garros, por primera vez en 715 días. El tenista español, 14 veces campeón del Grand Slam parisino, ha comenzado su esprint final hacia el torneo francés. Nadal, y eso que después de su temprana eliminación en Roma no aseguró su presencia en Roland Garros aunque sí que dejó claro que su intención es la de jugar. El de Mancor ha salido a la pista a entrenar a las 17:00 en punto en el estadio principal del Bosque de Bolonia junto con su cuerpo técnico. El jugador de 37 años (va a cumplir 38 en dos semanas) se ha desplazado hasta París esta misma mañana.
Después de no disputar la pasada edición, el entrenamiento de Nadal ha significado el regreso del español a la pista en la que tantos éxitos ha conseguido casi dos años después. El 5 de junio de 2022, cuando batió a Casper Ruud en la final de aquella edición para alzarse con su 14ª Copa de los Mosqueteros, fue la última vez en la que Rafa intercambió golpes sobre la tierra batida parisina. Nadal, que voló desde Palma hasta la capital francesa, llegó a la hora de comer a las instalaciones del Bosque de Bolonia, donde seguirá in situ con su puesta a punto para el que puede ser su primer Grand Slam desde el Abierto de Australia de 2023. El entrenamiento de Nadal, que ha saludado a un buen número de trabajadores y viejos amigos del complejo, está previsto que dure hasta las 18:30.
"No quiero tomar una decisión aún. La decisión no está clara en mi mente hoy. Pero si tengo que decir cuál es mi sentimiento y si mi mente está más cerca de una cosa u otra, voy a decir que esté en Roland Garros y haga todo lo posible. Si tengo que decir por qué lado me inclino es por intentar jugarlo y dar lo mejor de mí. No podía no jugar el torneo más importante de mi vida. Faltan dos semanas, vamos a hacer lo posible por cambiar la situación. Aunque sea difícil para mí, frustrante, me siento más cerca de intentarlo. Estoy tocadillo, pero intentaré todo lo posible estas dos semanas", dijo Nadal hace una semana y media, cuando fue eliminado en segunda ronda del Masters 1.000 de Roma por Hubert Hurkacz.
Rafa aparece en Roland Garros habiendo jugado 8 partidos en la presente gira de tierra batida: dos en Barcelona, 4 en Madrid y otros dos en Roma, con un balance de 5 victorias y tres derrotas. Su techo, por el momento, son los octavos de final a los que llegó en la Caja Mágica. En París, Nadal se va a entrenar durante estos días antes de un debut que podría llegar tan pronto como este próximo domingo. Previamente, este jueves va a conocer su camino en el Bosque de Bolonia, donde su baja clasificación (juega el cuadro final con ranking protegido) hace que sea posible un enfrentamiento con cualquier coco desde primera ronda. Después de 715 días, Nadal vuelve a su escenario favorito, la tierra batida parisina con un ambiente en la grada (entre 5.000 y 6.000 personas) como si se tratara de un partido oficial del torneo. Entró en la pista bajo una enorme ovación para el español. Nadal ha regresado como un héroe a París.