El bailarín colmenareño, Ángel Corella, ha decidido instalar la Fundación que lleva su nombre fuera de Colmenar Viejo, para hacerlo en los Jardines Reales de la Granja de San Ildefonso en Segovia, según explicó uno de los responsables de la iniciativa.
"A pesar del enorme aprecio que le tiene Corella a la localidad donde vivió durante años, ha considerado que los Reales Sitios son el lugar más adecuado para emplazar una institución de esta envergadura", indicaron. De este modo, el centro integrado de danza se ubicará en uno de los palacetes que ha cedido Patrimonio Nacional a la fundación, con la que Corella pretende fomentar el arte de la danza clásica, facilitando así, "los medios a los bailarines para desarrollarse".
Los responsables del proyecto, creen necesaria esta iniciativa debido "al vacío existente en este campo que es sin duda evidente". En este aspecto, María López, agente personal del bailarín, recalca que "no son pocos los casos de jóvenes talentos, con extraordinarias capacidades, que no han fructificado a causa de las dificultades que supone su formación tan específica".
Así comparó el entrenamiento de un bailarín clásico "con el de un deportista de élite; son muchas las horas de clase y absoluta dedicación que estos niños deben de dedicar para ver sus sueños hechos realidad".
Ángel Corella ha sido reconocido recientemente con un premio EMI por su trayectoria profesional que le ha llevado a ser bailarín del American Ballet Theatre de Nueva York a la edad de veinte años. En la actualidad es también la estrella invitada del Royal Ballet de Londres, La Scala de Milán, del Ballet de Tokio, del Ballet de Australia y del Ballet de Chile, donde colabora de forma habitual en sus temporadas de ballet.