Se va el caimán

A alcalde muerto, alcalde puesto. ¿Qué problema hay? Los imperios nacen, crecen, se desarrollan y desaparecen. Y no pasa nada. Los reyes se coronan y luego se mueren. Y no pasa nada. Ruiz-Gallardón está en la política y luego no está. Y el mundo no se resiente. Más bien se lo agradece. ¿Qué problema hay? El problema, acaso, es el de algunos analistas.

Hay quien olvida que Ruiz-Gallardón no tiene detrás de sí más que una terrible e insana ambición. No ha sido el político más votado de todos los tiempos: ¡pero si en proporción le ganó el socialista Tomás Gómez en Parla, y en Madrid capital, hasta Esperanza Aguirre le dio un revolcón, en el buen sentido de la palabra.

Y olvidan algunos analistas que Ruiz-Gallardón no tiene ninguna organización detrás. Bueno, sí, tiene una: el Grupo Prisa, pero se supone que eso no es un partido político. ¿Por qué obvian tan arteramente que en el Partido Popular no le pueden ni ver, y no por liberal, precisamente? Hay que tener menos memoria selectiva y más reconocer que cuando quiso desplazar a Esperanza Aguirre del PP de Madrid no es que fuera barrido, es que las dos docenas de militantes que apoyaban a Gallardón y a su sufrido Manuel Cobo -su chico de los recados- fueron literalmente masacrados por la militancia.

¿Qué tiene, pues, Ruiz-Gallardón detrás de su apellido compuesto? Absolutamente nada, salvo, acaso, las iras de los pobres madrileños que están soportando diariamente su gestión.

Hace ya muchos, demasiados meses que se viene hablando de un supuesto pacto entre -asómbrense- Ruiz-Gallardón y José María Aznar. Lo nunca creído. Un supuesto pacto para que el primer edil madrileño dejara su trono en la Alcaldía a lo menos ambiciosa Ana Botella y Gallardón diera salto a la política nacional como aspirante a decapitar al actual líder Mariano Rajoy.

Bueno, no hay constancia escrita de que el supuesto pacto sea real, pero si se va Gallardón se cumplirá al menos una de las premisas. Lo dicho, a alcalde muerto, alcalde puesto. Y aquí no pasa nada. Todo lo contrario.