Gallardón a Delanoë: "Es el día más duro de mi vida política"
miércoles 16 de enero de 2008, 11:36h
Serio, triste y con aspecto cansado, el alcalde de Madrid, Alberto Ruiz-Gallardón, saludaba a su homólogo parisino, Bertrand Delanoë, en el Palacio de Cibeles. El regidor le comentaba al francés en los pasillos del Consistorio que este miércoles es "el día más duro" de su vida política.
Y así lo reflejó. La comparecencia ante la numerosa prensa fue todo un poema. Los periodistas hacían quinielas sobre el próximo paso del regidor en política o fuera de ella. Dimisión, el PP, Aguirre, Rajoy, el PSOE, todo era un revoltijo de especulaciones. Sin embargo, todos los profesionales mantenían que el regidor "siempre cae de pie".
Finalmente, los alcaldes hicieron acto de presencia. Ruiz-Gallardón trataba de guardar un hieratismo que resultaba imposible de mantener por mucho tiempo. La presión mediática y de las circunstancias era insoportable. El semblante se le convertía en un ejemplo de tristeza. Una mueca compungida y los brazos cruzados, a la defensiva ante los flashes de los cámaras. Sólo esbozaba sonrisas y gestos de camaradería con Delanoë, quien, quizás en un guiño de apoyo, le transmitía su amistad personal y entre ciudades.
A un lado, el vicealcalde, Manuel Cobo, le guardaba las espaldas mostrándole todo su apoyo, como siempre ha hecho hasta ahora.
Ruiz-Gallardón sólo permitió una pregunta en la rueda de prensa, aunque le fueron formuladas varias de forma simultánea, y sólo dio una respuesta, la respuesta, a pesar de la avalancha de las cuestiones planteadas. Casi todas hablaban de dimisión. Él habló de tristeza, de ilusiones perdidas y de apoyo a Mariano Rajoy. Luego abrió el período a la reflexión. Hasta el 9 de marzo todavía queda mucho tiempo para pensar en el futuro...