El piloto francés de Formula 1 Romain Grosjean estaba de buen humor la noche del domingo y grabó un video desde su cama de hospital en Bahréin para agradecer las muestras de apoyo y las medidas de seguridad que salvaron su vida en la carrera en ese país.
Grosjean tocó monoplaza con el de Daniil Kvyat en la primera vuelta del GP de Bahrein y acabó lanzado contra las barreras justo después de la curva 3. La velocidad del impacto fue a unos 221 km/h y el piloto consiguió escapar de entre las llamas pocos segundos antes de que el infierno fuera real en la tierra.
Urgentemente fue trasladado al hospital para ser atendido y las radiografías revelaron que no había sufrido fracturas.
Grosjean dijo en el vídeo: "Hola a todos, sólo quería contaros que estoy bien, bueno, más o menos bien". El francés llevaba un fuerte vendaje que cubría sus 2 manos quemadas.
"Muchas gracias por todos los mensajes. No estaba a favor del halo hace algunos años [sistema de seguridad utilizado en monoplazas de automovilismo que protege la cabina del piloto de golpes de objetos contundentes externos], pero creo que es lo mejor que hemos traído a la Fórmula 1 y sin él no podría hablar con vosotros hoy. Gracias a todo el personal médico del circuito, del hospital, y espero poder escribir pronto algunos mensajes y contaros cómo me va", añadía Grosjean.
Grosjean recibió la visita del presidente de la FIA, Jean Todt, y ahora permanecerá en el hospital al menos unos días hasta decidir sobre su traslado.
Así fue el accidente
Grosjean se había estrellado contra las barreras después del contacto con Kvyat y su coche AlphaTauri, y el monoplaza Haas del francés se partió en 2 y estalló en una bola de fuego.
La célula de supervivencia de Grosjean penetró las barreras, dejando al francés luchando para escapar de las llamas que lamían alrededor de su cabina.