Haga un pequeño recorrido por su vida…
“Soy de Ciudad Real, pero me vine a Madrid para formarme a los 18 años. No me gustaba demasiado estudiar por eso empecé a trabajar, hasta que encontré mi hueco en las artes escénicas. Entonces de forma amateur empecé a prepararme para llevar grupos de danza durante casi 30 años y creé una compañía muy importante que se convirtió en el ballet folclórico del Ministerio de Cultura. Además, creé una escuela de danza con 200 niños y todo esto lo hacía por amor al arte. Llegó un momento en el que había creado una gran empresa, una sociedad sin ánimo de lucro en la que todos eran profesionales de otros ámbitos, por lo que no pudimos afrontar la demanda que teníamos. Hace 10 años dejé este trabajo y me tomé un año libre para dar clases de cocina. Y es que todo lo creativo me gusta, pero era poco para mí y entonces empecé a jugar con ser empresaria, y decidí crear un ballet profesional de pequeño formato, a moverlo en congresos, convenciones. Representaba mucho en España e hizo eventos en el extranjero”.
Y se convirtió en empresaria…
“Sí, sin proponérmelo, pero sin descartar la posibilidad, porque yo soy ante todo tremendamente emprendedora. El empresario realmente quiere ganar dinero, pero mí lo primero es desarrollar mi actividad, divulgarla. Yo me vi forzada a ser empresaria porque tenía que producir mis creaciones, pero para el sueño que me creé me fijé un cauce y probé diferentes opciones con las que no contaba, unas me funcionaban bien y otras no. Ahora soy productora de mis creaciones, produzco también para jóvenes talentos y llevo compañías de alto nivel como la de Antonio Márquez”.
Y su vida profesional, ¿cómo la compaginaba con la familiar?
”Siempre he sabido conciliar bien la vida familiar y profesional. Yo soy viuda desde hace dos años. Y por desgracia, ahora ha sacado un tiempo que antes no tenía, pero tengo que decir que mi marido siempre me ha animado a seguir con mi trabajo. No obstante, es un trabajo que requiere viajar muchísimo, y no puedes prescindir de salir. Mi empresa ha despegado. Tengo un hijo, pero es muy sensato
¿Qué resaltaría de todas la producciones en las que ha participado?
Lo más importante que tengo es la compañía Antonio Márquez, primero porque soy una enamorada de la danza; segundo, porque si te gusta la danza te gusta Antonio Márquez; y tercero porque no es sólo un artista, es que tiene el respaldo de una compañía. Es muy fácil ser un artista y subirte a un escenario, pero no lo es tanto tener una compañía detrás que te respalde y que esté a la altura de la estrella. Va unido porque se trata de una persona que arriesga cien por cien por la danza. Por ejemplo, hice una producción el año pasado sobre el Quijote que fue muy fresca y que sorprendió. Lo más importante es que quise reflejar toda mi idea de la danza española.
¿Cuál es su idea? ¿Cómo está la danza actualmente?
“La danza española se está perdiendo porque es muy dura. A cualquier bailarín le resulta más cómodo y vende mejor el flamenco. La danza española se está marginando porque es muy difícil de mantener. En mi espectáculo “Siguiendo el cauce” quise reflejar la situación de la danza española y mi idea de la misma. Una de las coreografías se llamaba “Aires de otoño”. Para mí la danza española es muy débil y es tan bella como la caída de hoja. El mensaje que quise transmitir era que esperaba que llegase la primavera y volviesen a salir esas hojas en la esperanza de que alguien apostase más por la danza española. Ahí empecé a creer a los jóvenes talentos. Para mí ahora mismo el coreógrafo más grande que de España es Antonio Pérez, que le da un aire muy actual a la danza sin salirse de los español porque deja siempre la pincelada de los palillos que se están perdiendo y la pincelada de la escuela bolera que es muy difícil de ejecutar”.
¿Madrid apuesta por la danza?
”El que triunfa en Madrid lo tiene todo ganado, como el que triunfa en Las Ventas. En Madrid se entiende mucho, pero el público es muy reducido y es más exigente. La gente joven entiende muchísimo. Y todo es derivado de que está muy vinculado en la danza.
Pero, ¿los jóvenes van mucho a ver espectáculos de danza?
”Hay mucha afición, pero no a nivel popular. La televisión es la que nos induce a todo y en ella no aparece ni se conoce la danza española. La gente se deja influir por los medios y ahí no está la belleza de nuestra danza. Por eso, pido que a los medios que se tomen más interés por la danza y que la divulguen.
Ha recibido el premio Emprendedora, ¿cómo lo acoge?
Reconozco que si soy algo, soy emprendedora. Siempre lo he sido, pero no lo analizas, ni te lo cuestionas. Es cierto que hay emprendedoras como yo y mucho más que yo. El premio me lo merecía como todas las demás, pero yo he tenido la suerte y estoy encantada con él. Lo estoy disfrutando..
¿Qué futuro le espera a su empresa?
Las compañías tienen que hacer todos los años una producción nueva. Hemos creado una idea con la compañía Antonio Márquez que será una producción muy importante. Ya en mi faceta emprendedora, voy a poner en marcha una compañía de pequeño formato de forma estable en Dubai, y una escuela de danza. Han llegado profesionales de Europa y toda América. Es una ciudad muy cosmopolita en la que cabe todo porque no hay de nada y están con ganas de recibir y sobre todo porque necesitan ver arte y cultura. Allí cualquier cosa es bien recibida, la población nativa es un 20 por ciento que vive de las rentas, y cualquier empresa que emprendas allí tiene que ser de la mano de un productor y están esperando con los brazos abiertos.