Ayer, en una jornada carente de referencias significativas, lo más destacado y que tuvo cierta influencia en los mercados, fueron las declaraciones de responsables económicos del BCE y de la Reserva Federal. El gobernador del Banco de Francia y miembro de la institución monetaria europea declaró que el BCE podría aportar nuevas guías sobre el cronograma de su primer alza de tipos de interés, ahora que se acerca el fin de su programa excepcional de compra de bonos. Según el funcionario, la posibilidad de que se decida en septiembre o en diciembre el fin de las compras netas de activos por parte del BCE "no es una duda existencial profunda", añadiendo que en lo referente a la primera subida de tipos, “podríamos dar una guía adicional sobre su cronograma, con un significado para bastante más allá de al menos algunos trimestres, pero no años". Por su parte, la presidenta de la Fed de Cleveland, reiteró su apoyo a un enfoque gradual para subir los tipos de interés dado que la inflación no llega de forma sostenida al objetivo del 2%. Los comentarios del gobernador del Banco de Francia impulsaron el bono alemán a 10 años al 0,614%, su nivel más alto en dos semanas. En línea con esta subida, la rentabilidad de los bonos estadounidenses también se recuperaba, haciendo que el diferencial continúe en mínimos de una década. Hoy, el foco de atención estará en el avance del PIB del primer trimestre en la zona euro.