El presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, lo tiene claro aunque sean sus aliados para mantener el Govern, y tacha de "muy lamentable" la decisión de la CUP de no acudir a la manifestación del próximo sábado contra el terrorismo convocada por el Ayuntamiento de Barcelona y el Ejecutivo catalán si va el Rey, por lo que les pidió que "se lo replanteen".
"No vamos a ser nosotros quienes fijemos un derecho de admisión, debe estar todo el mundo", afirmó el dirigente catalán en una entrevista en La Sexta. Preguntando por sus proyectos más inmediatos respecto al referéndum independentista del 1-O, Puigdemont, señaló que "nuestra prioridad ahora es atender a las víctimas, perseguir a los criminales y desarticular el comando".
Y es que la diputada de la CUP en el Parlament Mireia Boya, en una entrevista concedida a Catalunya Radio afirmó que no irían a esa manifestación. Porque tanto el Rey como el Gobierno de España, añade la política catalana, son imagen de "un imperialismo económico que ha financiado a los autores del atentado del jueves pasado". "El Rey, que lleva unos días paseándose por aquí, no es bienvenido", destacó Boya, tras indicar que en la gestión de esta crisis Cataluña "ha actuado como Estado, independientemente del Estado español, que ha tenido un papel muy secundario, a remolque del Gobierno de Cataluña".
Iceta y Albiol censuran las palabras de Forn
En otro orden de cosas, los líderes del PSC, Miquel Iceta, y del PP catalán, Xavier García Albiol, coincidieron ayer en criticar las declaraciones del consejero de Interior de la Generalitat, Joaquim Forn, en las que distinguía entre víctimas catalanas y españolas en los atentados. El dirigente socialista señaló que "estas cosas no tocan ahora para nada" y lo calificó de "error grave". Albiol, por su parte, tachó de "inadmisible" el planteamiento de Forn y afirmó que ahora "el conjunto de la sociedad debe actuar unida".