El Real Madrid ha elegido una manera extraña de que el colombiano James Rodríguez salga del club: se marcha cedido al Bayern de Múnich con la intención de que los alemanes paguen en 2019 por su fichaje si termina de explotar como la gran estrella del fútbol que puede llegar a ser. Pero mientras, los alemanes pagarán 5 millones cada uno de los años de la cesión. Dicho de otra manera, el Madrid obtendrá 10 millones en total y esperará que el Bayern pague unos 40 millones por su fichaje en esa fecha. Pero la realidad es que cuando pasen estos dos años, a James sólo le quedará un año de contrato con los blancos, con lo que su venta tendrá que ser abaratada.
El Madrid pagó por él 80 millones de euros en el verano de 2014, tras ver su gran Mundial disputado en Brasil, cuando tenía 23 años, y en 3 temporadas no ha terminado de rendir como se esperaba. Será el entrenador que le trajo y con quien mejor rindió, Carlo Ancelotti, quien le entrene en el Bayern alemán.
El acuerdo es de lo más peculiar y poco habitual en el club blanco: una cesión de dos años con opción de compra preferente, que no obligatoria, como se había dicho en un inicio, por parte del Bayern. El club alemán tendría que pagar entonces, en 2019, 40 millones, si sigue requiriendo sus servicios. Se trataría por tanto de una operación que no da mucho dinero al Madrid pero que le permite repescarle en caso de que rinda como se espera de él.
Según informa el diario 'Marca', además de los 5 millones de euros al Madrid por cada una de las dos temporadas, el equipo bávaro pagará también el sueldo íntegro del jugador (8 millones de euros el primer año y 8,2 millones de euros brutos el segundo). A diferencia de otras cesiones, el Real no pagará euro alguno al colombiano por su sueldo, ni por las posibles primas por títulos, aunque sí podrá jugar contra el equipo blanco ya que no habrá 'clásusula del miedo', ésa que sirve para evitar que un ex aún con contrato marque un gol.
James ha marcado un total de 36 goles en sus 3 temporadas y 111 encuentros como madridista. Fue en su primera donde dio lo mejor de sí, siendo titular en casi todos los partidos y disputando un total de 46 y marcando 17.
El próximo jugador blanco llamado a salir del club será Álvaro Morata, por empeño propio. El conjunto blanco quería seguir contando con él como primer recambio en la delantera, pero su obsesión por ser titular le hará salir a un club de menor entidad. Tras la imposibildad de irse al Manchester United, el Chelsea podría ser su próximo destino. Dejaría unos 80 millones en las arcas blancas a cambio.