Londres ha sido el lugar en que la escudería que fundó Bruce McLaren hace medio siglo eligió para destapar el habitual secreto del coche en el que correrán sus dos pilotos a lo largo de la actual temporada. Y, al margen de lo que pueda ocurrir con él, lo que sí ha quedado claro es que va a ser el más llamativo de todos los que compitan, al menos por su color naranja, que ha hecho que ya se le bautice como 'la naranja mecánica'.
No le importaría a Fernando Alonso que fuera mecánica de verdad de la buena; o sea, que no fallase tanto como el que tuvo en sus manos en 2017; o sea, que fuera fiable y competitivo; o sea, que no le fallase la mecánica. Al menos, el piloto español, que aspira a un tercer título mundial, no ha ocultado que se trata de "uno de los más espectaculares que he pilotado nunca en estos 16 años en F1".
Este MCL32 presenta por fuera, además de una bella imagen, una serie de novedades como su ala de tiburón ascendente; su original morro con los pilares calados en cascada y otra serie de lo que se supone que son avances respecto a los anteriores. Aunque, claro, lo fundamental es que, más allá del chasis y del colorido, interiormente lleve un motor fiable y otras características que le hagan rendir.