Ayer se publicaron datos en Estados Unidos que sugieren que la inflación podría avanzar más lentamente de lo que están descontando los mercados. Los precios al productor y la producción industrial se mantuvieron ambos sorpresivamente estables en octubre. Un aumento en el coste de los bienes fue compensado por una caída en los costes de los servicios, mientras que en la producción industrial pesó una caída en los servicios básicos.
Tras los datos, y con la nueva revaluación de las expectativas inflacionistas, la curva de rendimientos de la deuda estadounidense se ha aplanado, con el aumento de la rentabilidad de la deuda a más corto plazo y la caída de la rentabilidad de los títulos con vencimiento más alejado. No obstante, las expectativas de la subida de tipos en diciembre siguen siendo firmes.
Ayer, el presidente de la Fed de St. Louis, considerado como una de las autoridades de la Fed que está más a favor de una subida de tipos, señalaba que “un solo aumento del tipo de los fondos federales, posiblemente en diciembre, es suficiente para mover la política monetaria a una senda neutral”, añadiendo que no espera que la actual situación de tipos de interés bajos termine o cambie de forma abrupta.
Mientras, en Europa, la Comisión Europea considera que la zona euro en su conjunto necesita relajar su política fiscal el próximo año y hacerla moderadamente expansiva para impulsar una lenta recuperación económica.