Recuperar grandes partes de la música española y que caracterizaron una época es una tarea casi heroica, pero hay quien se atreve. Cual aconteces ahora con un disco -y también un espectáculo al respecto- que edita Warner Music con una de las abundantes 'fiestas cantadas' tan características del barroco españo, tal y como no se había visto, oído y disfrutado desde hace casi cuatro siglos.
Warner Classics y For the Fun of It presentan el musical barroco 'La Crítica del Amor', este sábado, 27 de agosto, a las 19,30, en la Sala B del Teatro Auditorio de El Escorial (parque de Felipe II s/n, San Lorenzo del Escorial), coincidiendo con el lanzamiento del disco de la obra. Todo un lujo para amantes de la música y el teatro en general y, muy particularmente, de aquella época tan creadora que fue el barroco.
Y es que, por desgracia, el gran público tenía casi olvidado que el teatro del Siglo de Oro consistía principalmente en música y danza. Aquellas 'fiestas cantadas' –originalísima innovación española de la corte de Felipe IV, y origen del musical actual– recuperan en La Crítica del Amor las voces jóvenes y la vida que habían perdido tras refugiarse en ejecuciones eruditas; junto a las preceptivas guitarra y arpa, se graba por primera vez este repertorio popular del XVII con una imponente sección de vientos, incluso con shakuhachi en la La Locura (recordando que Felipe III acertó a abrirse a Japón).
O con guiños a la Edad de Plata de la cultura española y americana (desde Juan Ramón Jiménez, a My Funny Valentine), y las arrebatadoras castañuelas de Gala Vivancos. Las figuras más prestigiosas de la música antigua española, como Mariví Blasco o Sara Águeda, se unen al joven elenco de La Crítica del Amor para recordar juntos que el musical nació en Madrid.
Argumento
En el Madrid “alucinado y alucinante” (como lo describió Ortega) de 1636, vemos bailar a las mozas de Vallecas; pasearse a los lindos y galanes por el Pradillo de San Gerónimo; bailar a las ilustres “fregonas”; o La Locura, salida de los viejos cuadros de El Bosco.
La protagonista de la obra es Beatriz; ella es la “crítica”, esto es: la “pedante” (en la época que nace el criticismo en filosofía y en teatro: Descartes frente a Calderón); y su hermana pequeña teme que se quedará sin casar: porque entonces podía uno salir libre de culpa tras haber matado a otro hombre, pero jamás se podía pretender a la segunda hermana si no se había casado antes a la primera.