Hoy la Fed finaliza su reunión de dos días pero tras los débiles datos de empleo de mayo, las expectativas de una subida de tipos se han reducido a prácticamente cero. El comunicado y la rueda de prensa de la Presidenta de la Fed van a ser claves para poder valorar si el posicionamiento de sus miembros hacia una futura subida de los tipos de interés se ha modificado sustancialmente con respecto a la reunión del 27 de abril. Además de factores internos, la Fed seguramente también haga mención al referéndum británico. Los principales bancos centrales se están preparando ante la eventualidad de una salida del Reino Unido de la UE. Entre las medidas disponibles está la de realizar entre diferentes bancos centrales operaciones de intercambio de divisas a través de líneas de swap para ofrecer la liquidez necesaria en las divisas que puedan verse afectadas. Fuentes cercanas al BCE señalaron ayer que se comprometerá públicamente a respaldar los mercados financieros en coordinación con el Banco de Inglaterra si el resultado final es un “SI” a la salida de la UE. Estas líneas de swap fueron utilizadas por primera vez tras los ataques de septiembre de 2001 y durante las crisis financieras de 2008 y 2009 para garantizar la liquidez. El mecanismo permite a un banco central acceder a una divisa al tipo de cambio de mercado pero a un tipo de interés más alto, para posteriormente distribuir esta divisa entre las entidades que la hubiesen solicitado, devolviéndolo en un plazo no superior a 3 meses.