Las perspectivas no eran buenas desde el primer momento, sobre todo porque desde que El Pana cayó a la arena y pudo ser atendido en un hospital de Durango pasaron más de tres horas, una circunstancia que agravó las ya gravísimas consecuencias del golpe contra la arena, del que quedó tetrapléjico de forma irreversible, todas ella producto de la caída sobre el cuello, tras dar la espalda al toro 'Francés' y ser embestido por éste.
Tras la intervención quirúrgica a la desesperada, El Pana fue llevado al Hospital Civil de Guadalajara, donde, además de una neumonía, sufrió varios paros cardiacos que le tuviern ya al borde de la tragedia varias veces. Según han comentado fuentes del hospital, el torero cuando recuperó en parte la consciencia, aunque no podia hablar, dejó entrever por el movimiento de sus labis que le dejaran morir.
Hasta que en la madrugada de este viernes -hora española- llegó el paro definitivo cuando los médicos que le atendían intentaros aumentar sus constantes, sobre todo la frecuencia cardiaca y la presión arterial -como informa Mudotoro- lo que finalmente no lograron. Antes habían tratado de realizarle una tomografía, de la que desistieron pero desistieron por la negativa reacción medular negativa. La tauromaquia, en plena feria de San Isidro, está de luto.