Uno lo ocupará Luz Rodríguez procedente de Guadalajara -donde cede el nº1 al ex imputado Pablo Bellido, pero el otro es aún una incógnita. Hay quien habla de otro fichaje estrella, pese a los precedentes como el de la ex UPyD, ante la necesidad de dar un golpe de efecto y recuperar la iniciativa frente a Podemos. O sea, que tiene que ser ‘uno de los nuestros’ si no quiere arriesgarse a otra revuelta interna.
No es tarea fácil, sobre todo encontrar a alguien dispuesto a aceptar, por lo que no se sabrá casi hasta el próximo sábado qué han decidido Sánchez y Luena. Correr la lista sería garantizar el escaño a Eduardo Madina, que pasaría a ser sexto, por lo que es la última opción. Ya ha aceptado repetir en el 7º, que salvo milagro le dejará de nuevo fuera del Congreso.
Por delante de él, en los puestos 5º y 6º, están Rafael Simancas y Zaida Cantera, completamente descartados en principio para ascender en el ‘escalafón’. Tiene más probabilidades José Enrique Serrano, relegado al 9º en el 20D.
Serrano ha sido quien ha llevado las negociaciones secretas, sobre todo con el PP a través de Javier Moragas. Es el servicio de ‘inteligencia’ de Sánchez, uno de sus hombres de confianza cuya ausencia del Congreso es un error que ahora puede corregir.
En Ferraz se apuesta por premiar con el número 2 el esfuerzo de Antonio Hernando en las duras reuniones de negociación de los últimos dos meses y medio y dejar las caras nuevas -si las hay- para el 3º, o incluso el 4º para aprovechar a Luz Rodríguez, una de las incorporaciones del nuevo PSOE de Sánchez que mejor está funcionando desde la secretaría de Empleo de su Ejecutiva. Lo que se llama ‘un valor en alza’ de la nueva política con una importante presencia en los platós.
Hace un par de semanas se filtró el nombre de Ángel Gabilondo, el portavoz socialista en la Asamblea de Madrid, cuyo aburrimiento en la política autonómica es cada vez más evidente, según sus propios compañeros de escaño. Era un globo sonda que él mismo pinchó de inmediato. Porque el verdadero problema del PSOE, o mejor dicho de Pedro Sánchez. es encontrar a alguien que quiera inflarlo.