Si el día anterior fue el petróleo el impulsor de los movimientos en los mercados, ayer el impulso vino de China. Una mejoría en los datos provenientes de este país volvió a alentar a los inversores hacia los activos de riesgo. En marzo, el comportamiento comercial de China superó las expectativas, con las exportaciones volviendo a crecer por primera vez en nueve meses, registrando un aumento del 11,5% respecto al mismo mes del año anterior, el mayor aumento desde febrero del 2015. Las importaciones continuaron cayendo pero menos de lo esperado. Sin embargo, los volúmenes de importación de la mayoría de las principales materias primas aumentaron. Algunos datos y encuestas recientes de las actividades industriales y de servicios han mostrado una leve mejoría de la economía, lo que parece estar transmitiéndose a los exportadores del país, y aunque persiste la ralentización de la actividad económica, algunas señales, como las que ofrecen los recientes datos, ofrecen cierta perspectiva de mejora en la segunda mayor economía del mundo. No obstante, en los mercados se mantiene una alta dosis de cautela. La misma cautela a la que viene haciendo referencia en los últimos meses la presidenta de la Fed. Ayer, en una entrevista publicada en la revista Time, Janet Yellen hacía referencia a ello al señalar que "operamos necesariamente en un ambiente en el que hay una gran incertidumbre. En un ambiente así, tiene sentido usar un enfoque de control del riesgo para identificar y evitar los grandes errores. Éste es uno de los motivos por el que estoy a favor de un enfoque cauteloso", declaraba, reiterando términos que viene usando este año para describir su posición respecto de la política monetaria.