El FMI ha vuelto a rebajar su previsión de crecimiento mundial hasta el 3,2% para 2016 frente al 3,4% pronosticado en el mes de enero. Esta es la cuarta revisión a la baja realizada en el último año y entre las razones apuntadas está la ralentización de China, los bajos precios del petróleo y la debilidad crónica de algunas economías avanzadas. En sus perspectivas de primavera el FMI advierte sobre el riesgo generalizado de estancamiento y una mayor vulnerabilidad a crisis como depreciaciones de divisas o el empeoramiento de conflictos geopolíticos. El FMI junto con el Banco Mundial instan a las autoridades que acuden en Washington al encuentro de primavera a adoptar acciones coordinadas para impulsar la demanda con reformas económicas estructurales, estímulos fiscales en los casos que sea posible y una política monetaria expansiva. El FMI redujo la previsión de crecimiento de Japón a la mitad al 0,5% en 2016 y dijo que la economía de Brasil se contraería un 3,8% en 2016 desde el -3,5% anterior. Estados Unidos, también vio recortadas sus previsiones al 2,4% en 2016 desde el 2,6%. El FMI anticipó una caída de las exportaciones por un dólar más fuerte, mientras que los precios del petróleo mantendrán la debilidad de las inversiones en energía. Ligera mejora para China hasta el 6,5% en 2016 y 6,2% en 2017. Para España el FMI baja la estimación de crecimiento en una décima en 2016, hasta el 2,6% y mantiene invariado en el 2,3% las de 2017. Para el conjunto de la zona euro, la estimación de crecimiento para 2016 la ajusta al 1,5% desde el 1,7% y para 2017 las recorta hasta el 1,6% desde el 1,7%.