La valoración de la colonia británica, paradójicamente, llega a superar incluso al Reino Unido, de quien depende, y que en su también mediocre lugar se sitúa un puesto por debajo de España, al ocupar el 37º de este ranking que tiene en cuenta fundamentalmente la fuerza de la imagen exterior de países y jurisdicciones territoriales -en la que entra Gibraltar-, según un programa bautizado como Mesías que es el que aplica el Instituto Elcano.
La noticia no puede ser buena para esta espina secular que tiene clavada la soberanía española y mucho menos para el actual ministro, pero éste o su sucesor deberán tomar nota de cómo ha llegado Gibraltar a encabezar el ranking planetario en los análisis 'mesiánicos . Que no esconden la forma en la que han llevado a cabo su valoración. Han sido cuatro los asuntos que, en este orden, le han dado a Gibraltar semejante éxito: turismo, exportación, inversión directa externa e inmigración.
Aunque, como admiten desde el Instituto y publica El País, hay un añadido especial, menos transparente y que ayuda mucho a la colonia: su comportamiento similar a los de los Paraísos Fiscales, ya que, como escribe textualmente el Instituto, Gibraltar "presenta, en términos de Fortaleza de Marca Territorial/Jurisdiccional un comportamiento idéntico al registrado" por ellos. Porque, en este aspecto, hay 10 Paraísos entre los 12 primeros puestos del índice y contra ello no se puede luchar.