Curiosamente, el dato no figura en los titulares de la edición impresa ni en la digital. Sin embargo, se trata de un salto más que relevante en la intención de voto de los cuatro principales partidos comparada con los resultados del 20D e incluso con los sondeos más recientes. Quizá no altere la fragmentación del espectro político y certifique la defunción del bipartidismo, pero puede tener una gran influencia en las negociaciones para formar pacto de Gobierno. Estas son algunas de las claves de la encuesta de Metroscopia:
- Podemos baja casi cuatro puntos sobre el 20D y ¡seis! desde la encuesta que el 17 de enero le daba un 22,5%, punto y medio por delante del PSOE. Una pérdida que, de convertirse en ‘tendencia’ como dicen los expertos, evidentemente desaconseja jugarse sus 70 escaños en unas nuevas elecciones.
- El PP remonta pero sigue a casi tres puntos del 28,7% del 20D. Un desastre que si se traduce en la pérdida de más escaños -basta con seis- le privaría de la capacidad de veto constitucional. Las urnas tampoco parece ser la mejor opción.
- Pedro Sánchez tampoco puede echar las campanas al vuelo. Mientras que a Ciudadanos el pacto entre ambos le ha disparado hasta superar a Podemos, en su caso sólo araña un puntito sobre el 22% de las elecciones de diciembre. Es decir, un liderazgo cogido con alfileres pese al apoyo de los votantes del PSOE (80%) a su gestión del lío postelectoral. Y que, no puede olvidarse, debe revalidar en las primarias del próximo 8 de mayo, con el fantasma de Susana Díaz sobrevolando ya las portadas de los medios.
- Albert Rivera es, de nuevo, el gran triunfador. Las gráficas de su partido dan unos saltos de sierra que harían las delicias de los brokers en la Bolsa pero que, precisamente por eso, describen una gran ‘volatilidad’ de las ‘acciones’ de Ciudadanos. Según la encuesta, el partido naranja vuelve a ser el fiel de la balanza y su líder el vencedor indiscutible de los debates de investidura. La duda en su caso es por cuánto tiempo y si aguantaría hasta las urnas del 26 de junio de consumarse la tragedia en su pacto con Pedro Sánchez.