Mientras persisten las preocupaciones sobre el estado de la economía mundial, algunos datos conocidos esta semana y las señales de una recuperación de los precios de las materias primas han ayudado a aliviar algunas de esas inquietudes. No obstante, no han desaparecido ya que con cada avance de tranquilidad, otros datos hacen de freno. El Índice de Producción Industrial Global de JP Morgan, elaborado con Markit y publicado ayer, cayó en febrero a 50,6 desde 52,6 de enero, su nivel más bajo desde octubre de 2012 pese a que las compañías redujeron precios por primera vez desde septiembre, apuntando a lentos avances de la producción tanto en el sector de manufacturas como en el de servicios. Hoy, la publicación del informe del empleo en Estados Unidos será un factor clave en ese tímido avance de tranquilidad. Sus datos tendrán inmediata lectura de cara a la reunión de la Fed. Ayer, el presidente de la Reserva Federal de Dallas, pidió al banco central estadounidense que sea paciente en el momento de subir los tipos de interés, citando el efecto de condiciones financieras más ajustadas en el crecimiento económico en Estados Unidos. "Aunque creo que una excesiva expansión monetaria conlleva un coste en términos de distorsiones y desequilibrios en las contrataciones, asignación de activos y decisiones de inversión, creo también que en esta coyuntura, la Fed necesita mostrar paciencia en las decisiones para retirar las medidas de alivio económico". Su opinión coincide con la de algunos de sus homólogos. En este sentido, cabe esperar que un buen dato de empleo no sea suficiente para que la Fed relaje su política monetaria en su reunión de los días 15 y 16.