Las mucosas son especialmente sensibles a la hora de recibir un cuerpo extraño como los piercings. Por este motivo, los dentistas desaconsejamos la utilización de piercing a nivel bucal, sobre todo si el personal que lo coloca no está cualificado.
13 razones por las que no deberías llevar piercings orales:
- En el momento de la colocación puede haber dolor, hemorragia, edema y lesión nerviosa. También pueden ocurrir, si no se coloca en un medio estéril, enfermedades de transmisión parenteral (VIH y hepatitis) debido a la falta de desinfección y esterilización del material y equipo utilizado.
- Complicaciones inmediatas: infecciones localizadas generalmente producidas por Staphylococcus tipo A que pueden dar lugar a una bacteriemia y manifestaciones a nivel general.
- Recesión gingival y defectos mucogingivales debido al golpeteo repetido del piercing sobre la encía que provoca hipersensibilidad, pérdida del soporte óseo y recesión de la encía. Una vez eliminado el piercing, en ocasiones, se puede realizar un injerto de encía para cubrir la raíz que se ha expuesto.
- Enfermedad periodontal: gingivitis, periodontitis.
- Fracturas dentales al empujar con fuerza el piercing hacia los dientes.
- Traumatismos en labio o lengua (riesgo de engancharse y desgarrarse).
- Halitosis (mal olor de boca) por dificultad a la higiene bucal y acumulación de placa bacteriana dental.
- Aumento de la salivación, debido a cuerpo extraño en la boca.
- Angina de Ludwig (inflamación del tejido del suelo de la boca que puede comprometer la via aérea y requiere de atención médica inmediata).
- Cicatrices queloides. Son cicatrices abultadas rojizas en las zonas de colocación del piercing.
- Aspiración o ingestión del piercing, si este se afloja y cae.
- Alteraciones en habla, masticación y deglución.
- La colocación de piercing más el tabaco o el alcohol, puede predisponer a lesión precancerosa.
En ocasiones, el daño que produce el llevar el piercing, deja huella para siempre y en otros casos se puede recuperar.
Consejos a los portadores de piercing:
- Deben tener una higiene bucal excelente sobre todo después de comer.
- Evitar consumo de tabaco y alcohol.
- Visitarse con su dentista con regularidad, para control de estos adornos bucales y diagnóstico precoz de las posibles complicaciones.
Los jóvenes deberían conocer estos riesgos y complicaciones antes de colocarse un piercing y los profesionales relacionados con la salud bucodental debemos informar a los pacientes portadores de piercing oral de la posible aparición de estas complicaciones intraorales y sistémicas y aconsejarles que se lo retiren.