Para los mercados estadounidenses la semana prácticamente ha finalizado. Hoy celebran el Día de Acción de Gracias y mañana, también semifestivo en los mercados financieros, las tiendas y centros comerciales estarán abarrotados de gente buscando las gangas del Black Friday. Mientras tanto, aquí en Europa seguirá pesando la noticia que se conocía ayer a primera hora de la mañana según la cual responsables del BCE están considerando algunas opciones, como imponer penalizaciones a los bancos que acumulen capital o comprar más deuda antes de la reunión del próximo jueves. Hay abiertas varias alternativas, desde comprar bonos municipales y regionales, a introducir esa penalización a los bancos que dejen aparcado demasiado dinero en el BCE. Las fuentes de la noticia, que por supuesto el BCE declinó comentar, dijeron que incluso se había discutido en las reuniones preparatorias comprar paquetes de préstamos en riesgo de impago, aunque un paso tan radical es muy improbable de momento. "Aún están tratando de determinar en qué consistirán las medidas. Hay muchos puntos de vista diferentes… Hay algunos que dicen que se debería sorprender a los mercados”. Estas declaraciones lo que vienen a confirmar de nuevo es que las divisiones dentro del BCE están dificultando la aprobación de un paquete que refuerce las medidas expansivas ya en vigor. Mientras tanto, datos publicados ayer en EE.UU. se suman a los que podrían justificar un alza de tipos, siempre y cuando el informe de empleo del próximo viernes día 4 no decepcione.