La encuesta demuestra que los principales motivos por los cuales los conductores se comprarían un vehículo autónomo son evitar el estrés y la fatiga que genera la conducción (38,6%) y aprovechar el tiempo para hacer otras actividades mientras el coche conduce de manera automática (37,8%). También incluyen entre sus motivaciones para comprar un coche autónomo el hecho de sentirse más seguro (18,7%) y no tener que conducir porque no les gusta (4,9%).
A pesar de esto, a la mayoría de los conductores del país aún no les convence el coche autónomo (61,6%). El principal motivo es porque les gusta conducir (55,8%), seguido de un sentimiento de desprotección (25,3%), la preocupación de tener algún fallo mecánico y eléctrico (14,3%) y, por último, la percepción de precio, ya que consideran que serán vehículos caros (4,5%).
Ocho de cada diez conductores consideran que la industria del automóvil debe centrar sus avances e investigaciones en todos aquellos aspectos que contribuyan a mejorar la seguridad del conductor y de los pasajeros durante el trayecto y en caso de accidente.
Además de la seguridad, hay otros aspectos que preocupan a los conductores: el 38% cree que lareducción de emisiones contaminantes debe ser lo más importante a la hora de progresar en los nuevos vehículos; el 31,1% consideran que lo más importante es mejorar aspectos de la conducción para que resulte menos estresante y fatigante, como asistentes de aparcamiento o reconocimiento de señales de tráfico; y, por último, al 11% le gustaría que las próximas novedades en sistemas de conducción incluyeran más entretenimiento a bordo, como conexión a internet o acceso a aplicaciones.