Estaba claro que no era noche para anuncios. José Manuel García-Margallo ha hecho un recorrido por la Historia desde los Reyes Católicos en paralelo a los “desafíos soberanistas” de Cataluña y las ansias independentistas que han surgido, según su interpretación, siempre que España se ha enfrentado a graves problemas internos –como ahora la crisis- o externos -la guerra de sucesión-. El ministro, en un discurso que seguramente levantará polémica, explicó que tampoco es la primera vez que se recurre a una decisión del Tribunal Constitucional para resucitar viejos agravios.
"Nadie les espera en el lugar al que quieren llegar. La historia ni les comprenderá ni les absolverá", ha sido el mensaje de García-Margallo a los secesionsitas catalanes.
Son tesis muy conocidas en un ministro que, como destacó Rajoy forzando el tono de resignación, tiene opinión y suele expresarla “sin reservas y con convicción”. El presidente del Gobierno, por su parte, reiteró su discurso de que “España no se va a romper” y que desearía que la Generalitat pusiese freno a su desafío “para no tener que tomar más medidas”.
En cuanto al terrorismo, Rajoy cree que la prioridad es “acabar con el Daesh” enfatizando la necesidad de que este objetivo esté por encima de “los intereses de cada país”, el verdadero problema que ha enquistado la guerra de Siria y mantiene vivo al estado terrorista que ha surgido en la zona.
Entre el público convocado por Jordi Crehueres, presidente de Planeta, se contaron cuatro ministros –Pastor, Soria, Fernández Díaz y Tejerina-, algún antecesor como Marcelino Oreja, una importante representación del cuerpo diplomático y medio Ministerio de Exteriores. Por el lado valenciano –ha sido diputado por Valencia y ahora se presenta por Alicante- destacaba la presencia de Rita Barberá.