La OCDE publicaba ayer su informe semestral sobre perspectivas económicas, con el subtítulo “Moving forward in difficult times”. Dos son los puntos que destaca. Por un lado, los flujos comerciales globales han caído peligrosamente a niveles asociados generalmente a una recesión mundial, aunque las medidas adoptadas por China y otros países deberían garantizar una reactivación en el 2016. Según el organismo, el comercio mundial crecerá sólo un 2% este año, un nivel al que ha caído solo cinco veces en las últimas cinco décadas y que coincidió con crisis: 1975, 1982-1983, 2001 y 2009. Por otro, recorta su pronóstico de crecimiento mundial de 2015 desde el 3,0% al 2,9%. No obstante, espera que el crecimiento mundial se ubique en un 3,3% el próximo año gracias a las medidas de estímulo en China, aunque será menor que el 3,6% que esperaba antes, para acelerarse al 3,6% en 2017. Las previsiones para el crecimiento del PIB de Estados Unidos se sitúan en un 2,4% para este año y un 2,5% para el 2016, recortadas en este último caso desde un 2,6%. Para la zona euro la estimación también se reduce al 1,5% este año y el 1,8% para el año que viene, desde el 1,6% y el 1,9%, respectivamente. En el caso de China, las estimaciones suben del 6,7 al 6,8% para 2015 y se desaceleraría al 6,5% el próximo año y a 6,2% en el 2017. Según la OCDE, las medidas de estímulo fiscal de Pekín no son sostenibles en el largo plazo ya que corren el riesgo de desplazar la necesaria inversión privada.