Los bancos centrales siguen guiando a los mercados. Ayer era la Reserva Federal y en concreto, su presidenta. Unas horas antes de su comparecencia ante una comisión de la Cámara de Representantes, una colega suya gobernadora de la Fed declaraba que la primera subida de tipos en cerca de una década dependería de los próximos datos. Por el momento, los que ayer se publicaron fueron favorables para la economía estadounidense, dando fuerza con ello a las palabras de la Yellen. Según la presidenta de la Fed, la economía de Estados Unidos "se está comportando bien" y podría justificar un alza de tipos en diciembre, añadiendo que una vez que sé que se produzca la primera subida, la Fed podría tomar una postura de subidas gradual. No obstante, también apuntó que la institución consideraría llevar los tipos de interés por debajo de cero si la economía empeoraba mucho. “Potencialmente no habría nada fuera de la mesa, incluyendo los tipos de interés negativos”. El posible impacto de una eventual subida de tipos de interés en EE.UU, junto con los bajos precios de las materias primas, es uno de los factores que, según la agencia de calificación Moody´s, mantendrán bajo presión a las calificaciones soberanas en 2016. En su Panorama Global 2016, la agencia señaló que es improbable que se produzca una crisis extendida en los mercados emergentes, pero que "es más probable que se concreten escenarios negativos que positivos".