Poco les ha durado el amor público ya que el privado lo han disfrutado once años. Chiquetete y Carmen Gaona, que en la pasada primavera anunciaban que se casaban, ha roto. Él se ha ido a vivir con su madre. Ella se ha quedado compuesta y sin novio.
Los allegados a la pareja sospechan que la fama que ella logró al ir a supervivientes no fue muy del agrado de él, un gitano que sigue siendo fiel a las costumbres de su pueblo donde la mujer es protagonista entre pucheros y no entre focos. El caso es que Gaona ahora, ya que no tiene el mando de él sobre sus espaldas, podrá tomar sus decisiones libremente.