Hoy finaliza la reunión de la Reserva Federal norteamericana. Los mercados no esperan cambios en los tipos de interés, y centrarán su atención en el comunicado y la rueda de prensa de su Presidenta. Aunque ya han pasado varios meses desde que la Fed anunció una normalización de la política monetaria, la desaceleración de la economía mundial y la de China en particular, ha llevado a los miembros de la Fed a mantener una postura más cautelosa en las últimas reuniones. En el mes de julio, la Presidenta de la Fed en su comparecencia semestral en el Congreso se mostraba optimista con respecto a la situación económica de Estados Unidos y reiteraba que “los tipos de interés subirán en algún momento del año”. Sin embargo las expectativas de una subida se han ido moderando con el paso de los meses, poniendo a prueba la credibilidad de su Presidenta y de la Reserva Federal. Ante esta circunstancia, la pregunta que cabe hacerse es si realmente la situación económica de Estados Unidos puede ser no tan positiva como se anticipaba antes del verano y si el impacto de la desaceleración económica global puede poner en riesgo la recuperación económica de Estados Unidos. A pesar de la división interna entre los miembros de la Fed, el mensaje y la puesta en escena va a ser claves para tener una perspectiva de por donde puede ir la política monetaria y también servirá para valorar la capacidad de recuperación de la economía norteamericana en un contexto en el que, tanto los datos económicos como el empleo y la inflación pueden justificar que la Fed no suba los tipos de interés.