Hola adora a Preysler y Preysler adora el dinero que 'Hola' le aporta. No es de extrañar, pues, que la decana de las revistas del corazón, siga los pasos del mayor adulterio actual, el de Mario Vargas Llosa con la filipina. Y es que el premio Nobel sigue estando casado con Patricia porque, al menos de momento, no hay ni siquiera una separación formal. Pero Hola, que siempre bendice las uniones como Dios manda, es decir católicas, no tiene reparos en los cuernos si quien los pone, los pone con Preysler.
Han estado los tórtolos en NY donde, dicen, se sienten más libres. Claro, ahí no tienen a los cotillas españoles hablando de su romance. NY tiene cosas bastantes más interesantes que la vida de la insulsa viuda de Boyer.