El Fondo Monetario Internacional rebajó ayer las previsiones de crecimiento mundial por segunda vez este año, citando la debilidad de los precios de las materias primas y una desaceleración en China, advirtiendo que se necesitan políticas encaminadas a aumentar la demanda. El FMI pronosticó que la economía mundial crecería este año un 3,1% y un 3,6% en 2016. Estas previsiones son 0,2 puntos porcentuales por debajo de las estimaciones del mes de julio. Entre las principales economías, proyecta que Estados Unidos registre un crecimiento económico de un 2,6% en el 2015 y un 2,8% en 2016. Para la zona euro las estimaciones son de un 1,5% y un 1,6%, respectivamente. Para Japón estima que crecerá un 0,6% en 2015 y un 1,0% en 2016. Para España mantiene las previsiones en el 3,1% para 2015 y 2,5% para 2016. Con respecto a China considera que el crecimiento se desaceleraría al 6,8% este año y al 6,3% en el 2016. El mayor ajuste en el crecimiento mundial proviene de las economías emergentes para las que el FMI recorta su pronóstico de crecimiento en 0,2 puntos hasta el 4% en 2015 y 4,5% en 2016, debido a la fuerte caída de los precios de las materias primas. El deterioro de la situación en Brasil pesó mucho en las nuevas previsiones del FMI. Según sus cálculos, la mayor economía de la región latinoamericana se contraerá un 3% este año y un 1% en 2016, una recesión más grave y larga de lo que había pronosticado hace tres meses.