Valiente el máximo mandatario del Sevilla en un asunto vidrioso y complicado como la violencia verbal de un sector de sus seguidores. El presidente del club, José Castro, ha admitido este martes que han "redoblado" su esfuerzo para conseguir que deje de haber informes de LaLiga indicando los numerosos insultos que hay en los partidos en el Sánchez Pizjuán. Además, aunque también reconoce que les está "costando" que sus aficionados "animen sin insultar", cree que la situación "está cambiando" y que lo están "logrando con talante".
"Con la política de tolerancia cero de LaLiga hemos redoblado nuestro esfuerzo para que todos nuestros aficionados puedan animar sin insultar al contrario. Está costando, pero lo vamos logrando con talante", señaló
Castro en los Desayunos Deportivos de Europa Press patrocinados por Repsol, Liberbank y Loterías y Apuestas del Estado (LAE).
El mandatario deseó que "no se llegue a cerrar" el Ramón Sánchez Pizjuán y reconoció que "hay aficiones a las que le está costando menos asumir estas nuevas directrices"."Ahora se le da una importancia vital a los insultos, que no discuto que es el principio de la violencia. Somos los que más insultamos, la Liga nos los ha demostrado con sus informes, pero eso está cambiando, nuestros aficionados están comprendiendo que eso hace mucho daño al club", comentó.
Por ello, están "conversando con diferentes grupos de aficionados para que esto no ocurra". "No hay otro camino más que cumplir las normas. En la mayoría de estadios españoles se ha dejado de insultar y en el Sánchez Pizjuán se tiene que dejar de insultar", sentenció.