La comparecencia ayer del presidente del BCE ante la comisión de asuntos monetarios y económicos del Parlamento Europeo, seguro que sorprendió a quienes esperaban un tono más expansivo en sus declaraciones que pudieran sugerir la posibilidad de más estímulos monetarios en la zona euro. Pero no fue así. Al igual que la Fed decidió en su última reunión tomarse un “poco más de tiempo” para decidir, el presidente del BCE señalaba que es pronto para decidir sobre nuevas medidas de estímulo. "Se necesita más para determinar, en particular, si la pérdida del impulso al crecimiento en los mercados emergentes es de naturaleza temporal o permanente y para evaluar a las fuerzas detrás de la caída de los precios internacionales de las materias primas y detrás de los recientes episodios de turbulencias financieras", sostuvo Draghi. "Por lo tanto, observaremos de cerca toda la información relevante que sea divulgada y su impacto en la estabilidad de los precios", añadió. Ayer un dato de actividad del sector fabril chino mostró una inesperada caída en septiembre, a un mínimo nivel en seis años y medio. Sin embargo, Europa parece relativamente resistente a la debilidad en los mercados emergentes y mantiene una lenta pero constante recuperación. Ayer, el PMI compuesto de la zona euro mostró una ligera caída en septiembre, que compensada por el buen comportamiento del trimestre en su conjunto, hace que la economía privada de la zona euro cierre en septiembre el mejor trimestre de los últimos cuatro años.