Tras unas elecciones autonómicas y municipales que han traído un significativo cambio al mapa político nacional, el reinicio del curso político viene marcado por las elecciones catalanas del 27-S y por el intento de la lista soberanista Junts pel Sí de hacer de ellas unas elecciones plebiscitarias. La respuesta del Gobierno central al resultado de la misma marcará con fuego las inmediatas elecciones generales. Por ello, fuentes cercanas a
Mariano Rajoy, han declarado que el presidente tendrá "mucha presencia" en Cataluña durante la campaña.
Antes
se aprobarán esta misma semana los Presupuestos Generales para 2016 con todos los partidos de la oposición en contra.
Pedro Sánchez, líder del PSOE, será el encargado de tomar la voz principal a partir de mañana en el Congreso, por parte de los populares lo más probable es que Rajoy ceda la palabra al ministro de Economía,
Luis de Guindos. Los líderes de los dos partidos emergentes, Podemos y Ciudadanos, que no tendrán voz ni voto en la Cámara Baja, han aparecido hoy ante los medios tras la pausa del verano.
Pablo Iglesias, que no se ha prodigado en apariciones durante el verano, ha reaparecido para
alejar la posibilidad de un pacto con los socialistas y alertar de una "gran coalición" entre PP y PSOE. Por su parte, el líder de Ciudadanos,
Albert Rivera ha aprovechado el inicio del curso político para recalcar que "ni PP ni PSOE tienen credibilidad para encabezar reformas", proponiendo a su partido como el motor del cambio de la sociedad española.
En otro de los temas candentes del curso político, la posible reforma constitucional, el reinicio del mismo nos ha dejado al PP dando un paso atrás y anunciando, por boca de
Pablo Casado, que
su formación no incluirá una reforma de la Constitución en el programa electoral con el que se presente a las próximas elecciones generales y por tanto renuncia a llevar la iniciativa de este asunto, aunque está dispuesto a "hablar de cualquier cosa que se proponga" desde otras formaciones.