El sondeo refleja, en cualquier caso, que la incredulidad ante la secesión es prácticamente la misma que la posibilidad. El 60% de los catalanes consideran muy difícil o imposible que ese pacto se firme, mientras que el 37% mantiene aún la esperanza de ese acuerdo. En el resto de España, son más quienes creen posible evitar la ruptura mediante un acuerdo, ya que alcanzan el 55%, mientras que el 39% opina que no hay posibilidades de llegar a él.