El cumplimiento por parte de Grecia de sus obligaciones con el FMI y con el BCE ha reducido, al menos en el corto plazo, el nivel de preocupación en los mercados. Aunque con restricciones, los bancos griegos abrieron nuevamente sus puertas el pasado lunes, y en la calle los ciudadanos hacen frente a la subida del IVA que en muchos productos básicos ha pasado del 13% al 23%. El aumento de los impuestos fue uno de los puntos críticos para lograr el acuerdo de la semana pasada que ha posibilitado la concesión de un crédito puente e iniciar las negociaciones para un tercer rescate. A pesar de la crisis económica en Grecia, una encuesta de opinión del pasado fin de semana muestra que el índice de apoyo al primer ministro supera el 60%, y que si hubiese elecciones en este momento, el partido del Gobierno ganaría por un amplio margen. Respaldo también el de S&P a Grecia que ayer subía la calificación a “CCC+” desde “CCC” como consecuencia de la mejor perspectiva de liquidez. En el caso contrario se encuentra la presidenta de Brasil cuyo índice de aprobación sigue bajando debido a los crecientes escándalos de corrupción y a la recesión económica. La encuesta de CNT/MDA sitúa el índice de desaprobación del Gobierno en el 70,9% frente al 64,8% del mes de marzo, a la vez que también aumentan los que están a favor de un juicio político a la Presidenta. A la tensión política se suma la recesión económica. El lunes el Banco Central de Brasil rebajó la estimación de crecimiento para 2015 desde el -1,5% al -1,7%, a la vez que siguen aumentando las expectativas de una mayor inflación, y el BCB estima que a finales de año podría situarse en el 9,15%, lo que a priori dificulta un ajuste en los tipos de interés que actualmente están en el 13,75%. La crisis política y económica, y las dificultades para llevar a cabo las reformas fiscales necesarias hacen que la probabilidad de una rebaja de la calificación crediticia por parte de Moody´s haya aumentado significativamente.