España está sufriendo una de las olas de calor más fuertes de los últimos años. Esto ha hecho que el consumo de agua en general y de la mineral natural en particular aumente de forma excepcional y como no podía ser de otra manera. Lo hace casi en la misma medida que el consumo eléctrico que empieza a acariciar ya records históricos.
Además con el aumento del calor, y estamos en una suerte de bucle climático perverso, nuestro organismo pierde más agua y por ello hidratarse es más necesario que nunca. Debemos tener en cuenta que al sudar, además de agua, perdemos también sales minerales y quizá eso explica también el dato de incremento de consumos de aguas como Vichy Catalán que además de hidratar aporta las sales minerales en la proporción perfecta para seguir funcionando a pleno rendimiento en una jornada normal.
Podemos apuntar que el cambio climático nos está acercando fenómenos atmosféricos cada vez más extremos, dando las razón a los científicos, si bien y en relación con el agua embalsada, tras un periodo de lluvias por encima de la media en nuestro país, podemos concluir que las reservas están a salvo, aunque como es lógico conviene no derrochar en absoluto en previsión de estar en breve ante un periodo de sequía severo.