La dirección de la empresa fundidora había alcanzado esta semana un acuerdo con las centrales sindicales de la compañía que, posteriormente, ha sido desestimado por los propios representantes de los trabajadores, de modo que la huelga sigue en pie.
Alumalsa suministra piezas a la fábrica de motores de Renault en Valladolid y la falta de abastecimiento impide la fabricación de motores, lo que a su vez no solo puede provocar la parada de actividad en esta instalación, sino también en el otro gran complejo productivo de la compañía en España, el de Palencia.
Renault califica de "insensatez" el mantenimiento de esta huelga, que "daña a la industria española" y que afecta tanto a la actividad en el país como a la que se desarrolla a nivel internacional, ya que desde las instalaciones españolas se suministra a las fábricas de motores de Francia y Turquía.