El DS 8, que podría cambiar después su nombre, tendrá un estilo que le conectará con los orígenes de la marca, con esos modelos con morro de tiburón, como el sedán que lanzó ya en 1955. El Numero 9, que se vio en el Salón de Pekín en 2012, y el Divine DS, que se pudo ver el año pasado en París adelantan lo que será el diseño de la marca en el futuro, o sea el diseño también de este nuevo lanzamiento.
En China, el DS 8 se posicionará por encima del DS 5LS y del DS 6 crossover (ambos modelos sólo se comercializan en el país asiático). Se fabricará, según parece, en la misma plataforma que usa el grupo para el montaje del Peugeot 308 y el Citroën C4 Picasso, para competir con otros modelospremium del segmento, como el Audi A6.
DS se está viendo penalizada porque sus modelos no están siendo renovados, por las apreturas económicas de PSA. El DS3, el más vendido de la marca, tiene seis años de antigüedad, el DS4 y el DS5 tienen ya cuatro años. Hasta mayo, sus ventas cayeron un 20%, hasta las 42.100 unidades, pese a que el mercado europeo está creciendo.
El director ejecutivo de PSA, Carlos Tavares, está apostando por el DS para aumentar la rentabilidad, ya que ésta, sobre el papel, debería ser mayor que la de los modelos de volumen. DS pasó a ser una marca independiente desde abril de este año.