Ayer el FMI rebajó en dos décimas con respecto a lo publicado en el mes de abril las proyecciones del crecimiento mundial para 2015 hasta situarlas en el 3,3%. Para el año 2016, mantiene las perspectivas de crecimiento mundial en el 3,8% pese a la crisis de deuda de Grecia y a la volatilidad en los mercados financieros de China. El ajuste para 2015 se debe al impacto de la inesperada debilidad económica mostrada por Estados Unidos en los primeros meses de este año. En la actualización del informe Prespectivas Económicas Mundiales, el FMI rebaja las estimaciones de crecimiento de EEUU para este año en seis décimas y las revisa hasta el 2,5%. Según se recoge en el informe, las economías avanzadas podrían crecer en 2015 un 2,1%, 0,3 puntos porcentuales menos que la proyección anterior. Con relación a los países emergentes, ajusta las estimaciones a la baja en una décima, hasta el 4,2%. Entre los emergentes destaca Brasil, para el que anticipa una contracción del -1,5% en 2015 frente al -1,0% de abril, y una vuelta al crecimiento en 2016. Para la zona euro, mantiene la estimación de crecimiento económico para 2015 en el 1,5% y la eleva hasta el 1,7% para 2016. Con respecto a España, pronostica que la economía crecerá un 3,1% este año y un 2,5% en 2016, lo que supone seis y cinco décimas más respectivamente que lo publicado en abril. En general el FMI alerta de mayores riesgos por la volatilidad financiera y las fluctuaciones de precios de activos.