Ayer 30 de junio venció tanto la extensión del segundo rescate como el plazo para que Grecia hiciese frente al pago de los 1.500 millones de euros al FMI. En un último intento de alcanzar un acuerdo y poder liberar los 7.200 millones de euros pendientes, las autoridades de la UE hicieron una nueva propuesta. El Gobierno de Grecia presentó otra solicitando ayuda financiera para dos años por 29.100 millones de euros y una reestructuración paralela de la deuda. La Canciller alemana señaló en una reunión del grupo parlamentario de su partido que Alemania no hablará de un tercer rescate a Grecia antes de que se celebre el referéndum griego. Por la tarde, y según fuentes griegas, el primer Ministro Griego pidió a sus acreedores extender por "un corto período de tiempo" el actual programa de rescate para evitar un impago de deuda hasta que entre en vigencia un nuevo programa de asistencia financiera. Los ministros de Finanzas de la zona euro celebraron una teleconferencia de urgencia para discutir la propuesta griega. El Eurogrupo rechazó las propuestas griegas y vinculan las negociaciones al resultado del referéndum. Ayer también se confirmaba el impago de los 1.500 millones de euros al FMI, lo que sitúa al país en una situación de mora, y se abre un proceso que puede durar hasta un mes antes de que el FMI declare, si antes no hace frente al pago, a Grecia en suspensión de pagos.