Tras más de cinco meses de negociaciones entre Grecia y sus acreedores, ayer se llegaba dentro de la cuenta atrás, a una de las fechas consideradas como claves, la reunión del Eurogrupo. Antes de la reunión, la directora gerente del FMI descartaba cualquier periodo de gracia para que Grecia hiciese frente a sus pagos con el FMI, y señalaba que de no hacer frente a los 1.600 millones que vencen el 30 de junio, caería en moratoria con el Fondo Monetario Internacional el 1 de julio. La reunión terminó sin acuerdo. El Presidente del Eurogrupo dijo tras el encuentro que “lamentablemente hubo muy pocos progresos. No hay acuerdo a la vista”. Además añadió que “es impensable una implementación de un acuerdo y un desembolso de ayuda antes del 30 de junio”, y ”si hay un acuerdo, sería una extensión del actual programa de rescate”. El Comisario Europeo de economía señalaba que “hay poco tiempo para evitar lo peor y que estamos llegando al final del juego. Insto al Gobierno griego a regresar, seriamente, a la mesa de negociación”. El tiempo se agota, y aunque los ministros de Finanzas celebran hoy nuevas reuniones, no se esperan avances. El lunes a la tarde está convocada una Cumbre de los líderes de la zona euro para discutir la situación de Grecia, en lo que se considera una de las últimas oportunidades para alcanzar un acuerdo político antes del 30 de junio.