Ayer los bancos centrales de Nueva Zelanda y de Corea anunciaron recortes de 25 pb en los tipos de interés. El de Nueva Zelanda bajó los tipos hasta el 3,25% ante las expectativas de menores presiones inflacionistas y favorecer una depreciación de su moneda que impulse sus exportaciones. En el caso de Corea los bajó hasta el mínimo histórico del 1,5% en un intento también de reactivar las exportaciones que se están viendo muy penalizadas por la fuerte depreciación del yen japonés, principal competidor de la zona y que desde mediados de 2012 se ha depreciado más de un 50% frente al dólar norteamericano y cerca de un 40% con respecto al won coreano. En mayo las exportaciones de Corea se contrajeron un 10,9% a la vez que se acentuaron las preocupaciones por los posibles efectos negativos que el brote de MERS pueda tener sobre el consumo y sobre el crecimiento económico. Aunque la decisión de recortar los tipos de interés no ha sido tomada por unanimidad, el Gobernador del Banco Central de Corea ha señalado la necesidad de anticiparse a la posible desaceleración económica y favorecer la depreciación del won coreano para incentivar las exportaciones. Estas decisiones ponen de manifiesto la influencia de los bancos centrales sobre sus divisas y las “devaluaciones competitivas”, aspecto que ha sido muy criticado por Corea con respecto a la política llevada por Japón. El riesgo, que otros países sigan los pasos de Nueva Zelanda y Corea.