Grecia parece adoptar un tono más conciliador en las conversaciones después del tajante rechazo que la semana pasada hacía su primer ministro a una propuesta de sus acreedores. Ayer, el portavoz del gobierno declaraba que Grecia está dispuesta para alcanzar un acuerdo, dejando abierta la posibilidad de otra extensión al rescate griego, algo que el primer ministro había prometido anular al ser elegido este año. Mientras tanto, sus acreedores se mantienen firmes. El gobernador del Banco de Francia y miembro del BCE, declaraba ayer que es "extremadamente urgente para Grecia alcanzar un acuerdo", tanto que lo ve como una "cuestión de días". En el hipotético caso de que Grecia saliese del euro, considera que no causaría inestabilidad para el resto de la eurozona ya que la situación es muy diferente de la de hace unos años. "Los cortafuegos que se han puesto son extremadamente poderosos y las economías europeas están creciendo". Entre estas economías, la española. Ayer el FMI se mostró sorprendido por la fortaleza de la economía de nuestro país y elevó significativamente sus previsiones de crecimiento, aunque advirtió sobre la necesidad de continuar con las reformas y anclar la confianza de los inversores. Atribuye esta mejora a las reformas estructurales y a favorables condiciones externas, incluida la política del BCE o la caída del precio del petróleo y proyecta un crecimiento del PIB del 3,1% en 2015 y del 2,5% en 2016. El pasado mes de abril, sus previsiones eran del 2,5% y del 2,0%.